miércoles, 29 de enero de 2014

La atractiva fiscalidad de Holanda

Aunque Holanda es un país con una atractiva fiscalidad para la optimización de impuestos en pleno corazón de la Unión Europea (UE), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) no admite su estatus de Paraíso Fiscal, aunque muchos expertos no dudan en señalarlo como tal.
La atractiva fiscalidad de Holanda induce a que algunos países de la UE le acusen de competencia desleal por sus bajos impuestos sobre los beneficios empresariales que rigen en los más de 140 bancos del país, la mayoría especializado en operaciones offshore de todo tipo.
Si bien es cierto que Holanda no proporciona la opacidad y el secretismo bancario característicos del Paraíso Fiscal tradicional, sin lugar a dudas deviene medio para optimizar impuestos de forma totalmente legal, cuestión que, comparada con las jurisdicciones fiscales catalogadas de Paraíso Fiscal en los Países Bajos, ratifica la atractiva fiscalidad de Holanda, donde las empresas no tienen que presentar informes anuales y demás requisitos en aras de exhibir su transparencia fiscal.
Es por este motivo que algunos organismos no reconocen que Holanda sea un Paraíso Fiscal propiamente dicho, pues su banca cuenta con rígidos mecanismos para impedir la comisión de actividades ilícitas. La atractiva fiscalidad de Holanda se transforma en un Paraíso Fiscal para holdings empresariales y sociedades que operan dentro de la legalidad.
En Holanda los holdings no tributan y no pagan impuestos por los dividendos y ganancias que reporten sus filiales, siempre que se tenga una participación mínima del 5%. La forma jurídica de la mayor parte de las sociedades es la denominada Besloten Vennootschap o BV, cuyas ventajas fiscales le permiten su expansión por el resto de Europa. Estas sociedades requieren un capital mínimo de 18,000 euros y se conforman por acciones que no son libremente transferibles. Para domiciliar un holding o una BV en Holanda basta con registrarlo y tener una sede; son las llamadas maiboxes companies, cuyo número rebasa las 20.000 y que en ocasiones carecen de empleados y de una sede, y gestionadas por terceras empresas.
La atractiva fiscalidad de Holanda también se evidencia en que se trata del país con mayor número de acuerdos para evitar la doble imposición. Mediante estos acuerdos, las empresas con operaciones en otros países eluden pagar dos veces los impuestos, como ocurre en la mayoría de los casos de las empresas matriz y sus filiales extranjeras. Al declarar los beneficios y tributar en Holanda, el dinero pasa a ser un capital totalmente limpio y libre de circular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario